La reciente adjudicación de las obras a realizarse en el bulevar H. Yrigoyen de Concepción del Uruguay tiene algunos interrogantes. La empresa IQU S.A., única oferente en la licitación, carece de experiencia en infraestructura urbana, ya que se especializa en servicios de reciclado para la industria avícola. Además, la obra, inicialmente financiada por el gobierno nacional anterior, será afrontada con fondos municipales debido a las políticas de ajuste implementadas por el presidente Javier Milei.

Recientemente, se llevó a cabo la firma del contrato para iniciar las obras de mejora en las plazoletas del bulevar Yrigoyen, en el tramo comprendido entre las calles Urquiza y bulevar Los Constituyentes de Concepción del Uruguay. La empresa adjudicataria es IQU S.A., que presentó una oferta de $72.809.880,75 para ejecutar los trabajos. ​

Inicialmente, esta obra comenzó siendo financiada por el gobierno nacional de 2019-2023. Sin embargo, debido a las políticas de ajuste implementadas por el actual mandatario nacional, presidente Javier Milei, que incluyeron la suspensión de la obra pública y la reducción de subsidios, el municipio ha decidido afrontar los costos con fondos propios.

Llama la atención que, en una época donde todas las empresas que se dedican a la obra pública o a las obras de grandes dimensiones necesitan de cada una de las oportunidades de trabajo, haya sido solo una empresa la que se presentó en esta licitación. Además, según la información disponible en su sitio web oficial, IQU S.A. ( iqu.com.ar ) se especializa en servicios de reciclado para la industria avícola, ofreciendo prestaciones como relevamiento de granjas, picado y apilado de cama, volteo de pilas, lavado y desinfección de galpones, entre otros. No se detallan antecedentes en obras de infraestructura urbana, lo que podría indicar una falta de experiencia en este tipo de proyectos. ​

La adjudicación de la obra a una empresa sin experiencia comprobada en el rubro de la construcción urbana podría generar dudas sobre su idoneidad para llevar a cabo las mejoras planificadas en el bulevard Yrigoyen. Según pudo averiguar este medio, la tranquilidad estaría garantizada porque se presume que fue el mismísimo ingeniero Rubén Delsart quien se habría encargado de «poner las manos en el fuego» por la empresa a pesar de dedicarse a cuestiones agrícolas. El funcionario habría sostenido que la empresa cumplirá con lo plasmado en la licitación, tanto en la calidad de la obra como en el monto presupuestado. Es por eso que luego de evaluar la situación fue Rubén Delsart quien habría dado el visto bueno a la propuesta de IQU S.A.​

Es fundamental que las autoridades competentes garanticen la transparencia y eficacia en la ejecución de obras públicas, asegurando que las empresas adjudicatarias cuenten con la experiencia y capacidad necesarias para cumplir con los estándares de calidad requeridos. El tiempo dirá.

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