El ex gobernador Sergio Urribarri recusó a una de las juezas que integra la Cámara de Casación Penal que deberá revisar la sentencia. Se trata de María Evangelina Bruzzo a quien le atribuye falta de imparcialidad, objetividad e independencia por ser la esposa del dirigente del PRO Juan Ruiz Orrico, ex candidato a intendente de Concepción del Uruguay por ese espacio político.

Urribarri utilizó un video publicado en sus redes sociales para anunciar la acción judicial a pocos días de que se realicen las audiencias de revisión de la condena que recibió hace casi un año.

En orden a eso, sentenció que Ruiz Orrico “se dedica públicamente a agraviarme, dice barbaridades sobre mí en los medios de comunicación. Incluso ha opinado ofensivamente sobre el proceso judicial al que estuve sometido” y que no tiene aún sentencia firme, consignó.

A nadie sorprende este tipo de cosas porque todos los días nos vamos enterando de que existieron mesas judiciales, espionaje ilegal, una Gestapo sindical, partidos de tenis, de fútbol y viajes entre dirigentes, jueces y fiscales de Juntos por el Cambio en estos meses”, señaló.

En este caso “nos enteramos que la jueza y (el) dirigente opositor comparten la vida, el hogar y la familia. Es decir: almuerzos y cenas (en los) que conversarán sobre el fallo de Urribarri mientras cortan la milanesa”, graficó.

A ver si se entiende bien: la jueza encargada de revisar el fallo por el cual me condenaron está casada con un dirigente de Juntos por el Cambio, adversario y rival político. Y además colaborador del principal referente de la oposición: Rogelio Frigerio”, repasó Urribarri.

En tono de interpelación, agregó: “Díganme ustedes ¿Qué imparcialidad, que justicia puedo esperar de esta persona que claramente tiene una opinión formada, un prejuicio, respecto de mi mucho antes de que le llegue la causa a sus manos? Lisa y llanamente: ninguna”, respondió.

¿Las garantías constitucionales? Bien, gracias. Es por eso que mis abogados han fundado sobradamente, y con parte de estos motivos, la recusación. Además, (acompañada) con jurisprudencia que sostiene que al justiciable, o sea a mí, se le debe garantizar que no existe ningún tipo de duda sobre la imparcialidad, la objetividad o la independencia de quien lo juzga”, remarcó.

Más adelante, afirmó: “Tengo que reconocer algo revelador. Esta situación no es nueva, no es la primera. Hay otros casos como este. El año pasado recusamos también por falta de imparcialidad e independencia a las juezas Marcela Badano y Marcel Davite de Casación Penal ¿Por qué? Por el apoyo que expresaron a favor de la destituida procuradora general adjunta (Cecilia Goyeneche) quien me ha señalado como su adversario y que me responsabilizó explícita y públicamente por el jury que le abrieron y que terminó con su destitución”.

Lo expliqué reiteradamente y con datos contundentes: no tuve absolutamente nada que ver con eso. Si a ella le convenía elegirme como rival, bien. Pero no tuve nada que ver”, insistió.

Al retomar el hilo de los argumentos para apartar a Davite y Badano, citó que habían participado en la causa previamente “rechazando pedidos de las defensas”.

Como todo tiene que ver con todo adivinen: ¿Quién fue la jueza que rechazó (las) recusaciones  de Badano y Davite, defendiéndolas? Adivinaron: la jueza Evangelina Bruzzo. Seguramente porque con esa decisión se estaba protegiendo a sí misma”, expresó.

Luego, destacó: “¿Adivinen quién va a resolver ahora la recusación que le hicimos a Bruzzo? Adivinaron de nuevo: las juezas Davite y Badano. Para un chiste de muy mal gusto”.

Es una cosa de locos, porque lo único que estamos pidiendo es que nos juzgue un juez o una jueza con imparcialidad, objetividad y con la independencia que corresponde. Nada más que eso. Parece básico. Pero no. Así estamos”, remató.

Fuente: APF Digital.