Luego de la manifiesta «jugada electoralista» del vice-intendente de Concepción del Uruguay, Ricardo Vales, lo que se pareció más a un «golpe blando institucional» que a una defensa del patrimonio público como pretendiera que fuera interpretado, ¿las cosas vuelven a la normalidad?

Luego de la histriónica intervención de Vales en el tema «La Soñada» (aunque efectiva para aquellas personas ajenas al microclima político uruguayense), las cartas fueron dándose vuelta y lograron poner al descubierto su verdadera intención, la hoy fallida operación política y mediática del joven funcionario mediante la cual buscó posicionarse electoralmente con miras a las elecciones de 2023.

Pero, bien se sabe, sólo con ello no alcanza. Más aún tratándose de un dirigente que carece de militancia (de esa que nace desde la cuna) y que sólo se conoce su accionar por ejercer, desde hace más de 10 años, algún que otro importante cargo político. Ello, de hecho, no lo deja muy bien parado si hablamos de proteger el patrimonio público. Alcanza con recordar su prepotente y violenta intervención en favor del municipio, pero esta vez para entregar el Mercado Tres de Febrero y la Terminal, a un privado. La idea era cambiar un terreno y una incipiente y pequeña construcción, por la Terminal y el Mercado Tres de Febrero (que aún hoy pertenece al Estado). Cuando hablamos de «violenta», nos referimos, incluso, al momento en que mandó a encarcelar dentro del Mercado Tres de Febrero a unos 8 artesanos. Pero eso es harina de otro costal.

Esta mañana el concejal Sergio Vereda, participó del aire de la emisora pública y fue consultado respecto a su relación con el Presidente del HCD y el estado del proyecto de los terrenos del Barrio Privado «La Soñada».

Sobre su relación con Vales expresó: «tenemos una excelente relación, estamos en comunicación permanente, la relación sigue sin problemas», y agregó «por supuesto que las cosas que tenemos para discutir las discutimos adentro y las ponemos sobre la mesa»; haciendo clara alusión a las mediáticas apariciones del ex secretario de gobierno de la municipalidad, en la gestión de Carlos Scheppens, respecto al tema.

Luego, en cuanto a las discusiones que se han dado en el recinto respecto al proyecto de ordenanza, expresó «creemos que hay que seguir dando la discusión por el bien del bien, porque antes que los dirigentes está la ciudad». «Sin ninguna duda se piensa en la ciudad, no en lo personal», aseguró.

Por otro lado Vereda explicó cuál es el estado actual del proyecto y dijo que «luego del veto del Intendente, el proyecto volvió al HCD y vuelve a las comisiones de origen que son Hacienda y Obras Públicas para volver a rediscutirlo». «Lo importante es llegar al consenso y lograr el objetivo, que es que la ciudad recupere eso», concluyó el concejal por el PJ.

Mientras la discusión se sigue dando, las familias que habitan en dicho barrio privado, pagan impuestos en razón del avalúo fiscal ya que aún, para el Estado, dicho espacio sigue siendo un «campo», sin más. Algo que, claramente, decidió no informar Vales a la sociedad.

Entre tantas preguntas, dejamos las siguientes: ¿qué cargos ocupaban estos actores mientras se construía «La Soñada»?. ¿Cuántos años lleva este emprendimiento privado, aún sin resolver?. ¿Quién (o quiénes) están detrás de esta «opereta»?. Aún queda mucho hilo en el carretel.

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