River Plate venció 2 a 1 a Boca Juniors. A pesar de la escasa diferencia en el tanteador, el «Millonario» fue muy superior al «Xeneise», que logró descontar al filo del final del encuentro. Julián Álvarez, la figura del partido, anotó los dos tantos para el nuevo líder del campeonato. Marcos Rojo se fue expulsado.

River Plate, nuevo líder de la Liga Profesional de Fútbol, derrotó de local a Boca Juniors por 2 a 1 con una soberbia actuación. En el día en que el público volvió a hacerse presente en los estadios, los hinchas quedaran más que satisfechos con el andar del equipo de Gallardo, y felices por tratarse del super-clásico. Julián Álvarez convirtió ambos goles para el local, mientras que Carlos Zambrano descontó en la última jugada.

El «Millonario», con su cuarta victoria al hilo, alcanzó los 30 puntos y es líder del campeonato. Paralelamente, dio por finalizado el invicto de Battaglia como entrenador de Boca, que terminó con diez jugadores por la expulsión de Marcos Rojo.

A pesar de la falta de definición, algo en lo que deberá trabajar el DT de River, el partido planteado por el «muñeco» Gallardo fue ejecutado casi a la perfección, siendo claramente superior a Boca. Además del funcionamiento del equipo, sobresalieron Álvarez, Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz, Robert Rojas, Paulo Díaz y Santiago Simón.

A diferencia de sus anteriores presentaciones, el equipo de Battaglia le cedió el protagonismo al de Gallardo. Con paciencia, los «Millonarios» buscaron el área rival con la conexión entre Enzo Pérez, De La Cruz y Palavecino.

Marcos Rojo le entró muy duro a Braian Romero, quien tuvo que ser reemplazado, y recibió la segunda amarilla, tras una falta cometida a Palavecino. Es así que Boca se quedó con diez jugadores y Battaglia decidió sacar a Edwin Cardona para que ingrese Zambrano. De esta manera, luego de la expulsión de Rojo, y del reemplazo del jugador de creación, Boca no tuvo muchas herramientas para enfrentar a su eterno rival. A pesar del pronto episodio de Marcos Rojo, lo que podría haber desestabilizado los planes de Boca, River ya había demostrado un mejor funcionamiento.

Los de Gallardo pasaron al frente con el gran gol de Julián Álvarez: encaró al área y, luego de sacarse un jugador de encima, ensayó un derechazo que sobrepasó la línea del desesperado Agustín Rossi. Justamente, el 2 a 0 provisorio se produjo tras un error de Rossi en la salida: Casco se la pasó a Simón para que diera un precioso y preciso centro que el delantero de la Selección Argentina lo transformó en gol.

Durante los primeros 45 minutos, Boca sólo tuvo un tiro al arco, propiedad del peruano Advíncula, que pasó cerca del palo izquierdo de Armani.

River mantuvo la línea en el segundo tiempo y la falta de definición lo privó de una goleada. Los dirigidos por Gallardo dejaron con vida ante un Boca confundido, dolido y sin hambre de victoria. Sólo encontró el descuento en el final del partido con un cabezazo de Zambrano.

La diferencia pudo haber sido mayor, no se reflejó con la buena actuación de un River, que volvió a pisar fuerte, y se reencontró con su mejor fútbol para llegar a la cima de la tabla de posiciones, al menos hasta que Talleres de Córdoba juegue (mañana lunes) ante Defensa y Justicia.

En la próxima fecha, River enfrentará a Banfield y Boca a Lanús.

Fuente: Telam.